Informe Económico. COMIENZO DEL ACUERDO FMI V2.0: COSTOS Y BENEFICIOS

06 de noviembre de 2018

 

  1. El arranque del acuerdo FMI V2.0: más dólares, más recesión
  • Cuando terminaba el mes de octubre el Board del FMI aprobó la ampliación del programa de asistencia solicitado por Argentina y autorizó nuevos desembolsos (que dejan de ser precautorios, pasando a ser considerados como apoyo presupuestario del ejercicio 2019), que implicaron que las reservas internacionales del BCRA superasen nuevamente la barrera de los USD 50.000 millones.
  • La asistencia financiera del acuerdo alcanza los USD 56.300 millones, incluyendo los USD 14.700 millones desembolsados en junio. A ese ingreso se suma la cuota recibida el 29 de octubre, de USD5.678 millones, y otra de USD 7.617 millones a recibir hacia fines de diciembre. Luego se prevén desembolsos trimestrales por un total de USD 22.574 millones en 2019, USD 3.878 millones en 2020 y  USD 1.939 millones en el año 2021. Semejantes montos permitirán hacer frente a las necesidades de financiamiento para lo que resta del actual mandato presidencial, despejando toda posibilidad de default para el próximo año, aún si se mantuviesen cerrados los mercados. En lo inmediato los fondos serán mantenidos en divisas en una cuenta en el BCRA, sin que sea necesario vender divisas provenientes del FMI, puesto que las necesidades de pesos del Tesoro de al menos hasta fin de año serán cubiertas con depósitos oficiales que tiene en el Banco Nación.
  • La aprobación del nuevo acuerdo por el Board del FMI, el ingreso de los desembolsos y los pasos dados con las contrapartidas comprometidas por Argentina (aprobación del Presupuesto y nueva política monetaria-cambiaria) han derivado en una mejora del clima financiero en el país (además de alejar el riesgo de corto plazo de default, se tranquilizó el mercado cambiario y se recuperaron parcialmente las cotizaciones de los activos locales). En ese marco “no tan negativo” (al menos como el vivido previamente) apareció algún espacio para que el BCRA comience a bajar de manera paulatina las tasas de interés, algo formalmente convalidado al aparecer en la  ronda del REM de octubre la segunda baja consecutiva en el promedio de pronósticos de inflación para los siguientes 12 meses. Pese a esas bajas y a su segura profundización en lo que queda del año, las tasas de interés siguen en valores exorbitantes, redundando en un derrumbe del crédito y una intensificación de la  recesión. Pero no parece haber espacio para alternativas: en un marco de muy baja confianza y alta incertidumbre, bajas aceleradas en las tasas harían resurgir tensiones cambiarias.

 

  1. Presupuesto 2019: el desigual reparto de los costos fiscales del FMI V2.0
  • Con una trayectoria del déficit descendente en 2018, el nuevo acuerdo con el FMI asume la consolidación fiscal hasta eliminar el déficit primario (antes de intereses) en el próximo año, mediante la combinación de  incrementos de la carga tributaria y la reducción de gastos. El documento del staff del FMI presenta un mayor detalle sobre el ajuste fiscal y, junto con el Proyecto de Presupuesto 2019 y de otras leyes impositivas provenientes del Consenso Fiscal 2018, permite establecer como se reparte el peso del ajuste fiscal.
  •  Más del  60% del ajuste proviene de mayor presión impositiva, mientras que el resto se origina en menores gastos (básicamente subsidios y obra pública). En lo que hace al reparto entre Nación y Provincias, el mismo  fue inicialmente esquematizado en el nuevo Consenso Fiscal firmado a fines de septiembre pasado entre la Nación y un conjunto de provincias, que acordaba una serie de medidas para mejorar los ingresos de Nación y Provincias y asumía cómo repartir costos. Esas medidas fueron plasmadas en el Presupuesto 2019 y en leyes complementarias, votadas en forma conjunta.
  •  Respecto a la Administración Nacional, los cambios introducidos permitirían una mejora de ingresos de unos $ 163,6 miles de millones, cerca de 1,2% del PIB. A la par de la mejora de los ingresos, el nuevo presupuesto establece un set de medidas por las que la Administración Nacional reduciría gastos en aproximadamente $204.400 millones, equivalentes a 1,5% del PIB.
  •  A su vez el acuerdo tiene incidencia sobre los ingresos y los gastos de las Provincias. Dentro de los ingresos, las provincias son beneficiarias de devoluciones de coparticipación por parte de ANSeS, a lo que se le suman nuevos ingresos por el incremento de la recaudación de ganancias y de bienes personales. Contra ello, el Presupuesto recorta ingresos de las Provincias (que eran egresos de la Nación) por un importe algo superior a los $100.000 millones. Todo ello determina que el saldo final de la cuenta implique una pérdida de recursos por apenas $11.300 millones para el conjunto de las Provincias. Pero ese monto en realidad es bastante inferior a los costos que asumen PBA y CABA, lo que implica que el resto de las Provincias terminan aumentando sus ingresos, sin realizar ajuste fiscal alguno. La explicación de ello es obvia: la Nación necesita de apoyo opositor para aprobar el Presupuesto, y ello le implica serios costos al oficialismo.


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