Informe Económico. MÁS CERCA DE LA SUSTENTABILIDAD EXTERNA

14 de noviembre de 2018

 

  1. Llega la mejora de las cuentas externas
  • Tras el último cimbronazo cambiario, ocurrido en el mes de agosto, se aceleró la corrección del sector externo principalmente a través de la cuenta corriente. El cambio se reflejó en superávits en el saldo comercial corriente (intercambio de bienes) y un cambio de la tendencia en los flujos del turismo (intercambio de servicios). Como siempre sucede en estos casos, la corrección procede tanto de factores positivos (por mejor competitividad cambiaria) como de factores negativos (ajuste de la demanda interna ante una recesión), teniendo mayor peso inicial el ajuste “por las malas” (menores compras externas por la recesión) que el ajuste “virtuoso” (mayores ventas externas). Así, se inicia lentamente el camino a lograr una posición externa menos vulnerable y más sustentable.
  • Las importaciones durante el mes de septiembre registraron un importante retroceso por la fuerte contracción de las cantidades importadas de todos los usos económicos. En concreto, las compras externas cayeron un 21,3% interanual (caída más brusca de los últimos tres años), compitiendo en términos desestacionalizados con la caída de junio pasado y alcanzando el menor nivel desde febrero 2017. La merma más drástica se registró en el caso de los vehículos automotores, cuyas compras externas se contrajeron 50,2% i.a debido exclusivamente a menores cantidades. En segundo lugar se ubicó la contracción de las compras de bienes de capital, las cuales fueron 42,3% inferiores a las del mismo período del año previo. También fueron afectadas las compras de bienes de consumo, que retrocedieron 27,5% i.a.
  • Pero la mayor competitividad cambiaria tarda en impulsar las ventas externas, y directamente no tuvo efecto en septiembre, en parte por la escasa oferta agrícola exportable debido a la sequía. En efecto, en septiembre las exportaciones ascendieron a USD 5.013 millones, lo que implica una caída de 4,8% i.a., pero mostrando su mayor caída en los productos primarios, cuyas ventas externas se redujeron un impresionante 32,3% interanual, a USD 937 millones. Por su parte, las manufacturas agropecuarias permanecieron prácticamente invariantes en el mes, al alcanzar los USD 1.992 millones. En lo concerniente a las manufacturas industriales, las mismas cayeron un 4% interanual (interrumpiendo así el leve crecimiento que venían exhibiendo en los últimos meses), debido exclusivamente a menores cantidades exportadas, dado que los precios se mantuvieron estables. Finalmente, el sector energético continuó aportando positivamente.
  • En forma adicional a la mejora reciente en el saldo del intercambio de bienes, se notan cambios en el intercambio de servicios, principalmente en lo referido al turismo. Tal como ocurre en el caso de los bienes, el principal cambio inicial proviene de una caída de la salida de residentes al exterior, aunque en este rubro ya comienzan a observarse mejoras en las ventas externas (llegada de turistas al país), conforme lo que señala la última Encuesta Internacional de Turismo, que releva solamente el turismo internacional aéreo.

  1. El regreso del superávit comercial
  •  Más allá de que en el corto plazo la mejora de la posición externa tenga más que ver con la recesión que con el impulso a las ventas externas, lo cierto es que todo apunta que en 2019 se reducirá de forma muy pronunciada la vulnerabilidad externa relacionada con el intercambio de bienes y servicios. Si bien uno de los principales factores provendrá de la recuperación del sector agrícola, ello se combinará con una paulatina mejora en las ventas externas de productos manufacturados, impulsadas por el nuevo precio relativo en lo cambiario y por un probable aumento de la demanda de los principales socios comerciales. Todo ello en un marco de relativamente baja demanda de bienes y servicios foráneos. Por el lado negativo, se proyecta un  crecimiento en el déficit de rentas, donde el mayor volumen del financiamiento externo más que compensa el hecho de que las tasas de interés a abonar al principal acreedor (FMI) son muy inferiores a las abonadas al mercado de bonos que transitoriamente reemplazan.
  • En síntesis, el intercambio comercial de bienes de Argentina volvería a crecer en 2019 y dejaría el mayor saldo positivo desde 2012 a la fecha. Estimamos exportaciones por encima de los USD 70.000 millones por primera vez desde 2014, creciendo un 17% respecto al 2018. Ello sería el resultado de la mayor competitividad y una buena demanda externa combinadas con recuperación de la oferta agrícola y existencia de excedentes locales. Por otro lado, las importaciones no variarían demasiado respecto al nivel del presente año, por la comparación con un 2018 con fuerte recesión y las expectativas de una paulatina recuperación en la demanda interna. Con todo ello el saldo comercial de los bienes sería en 2019  superavitario en unos USD 6.000 millones, mejorando más de USD 10.000 millones respecto al resultado del 2018.


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