Inversión: Calentando el motor del nuevo modelo
- 30 de agosto de 2017
- Posted by: Administrador
- Categoría: novedades
1. Buscando un modelo de crecimiento para dos décadas
– Tras las PASO, una de las consignas del Presidente Macri que buscan difundir con particular ahínco las autoridades económicas es la afirmación que “empezamos a recorrer los mejores 20 años de la historia del país”. Si bien estamos lejos de poder asegurar que el postulado se cumplirá, resulta evidente que las recientes elecciones han sido un respaldo de las expectativas en ese sentido.
– Desde la llegada al gobierno, la nueva administración ha propugnado un modelo que se basa en que el crecimiento de la oferta es un requisito previo al crecimiento de la demanda, a diferencia del gobierno anterior, que sostenía que impulsando la demanda de manera indefinida se generaría una mayor oferta. En pos de ello, se concentró en tratar de resolver los principales problemas que generan bajos niveles de inversión. En ese sendero, el primer problema abordado fue la reapertura de la cuenta capital y la baja del costo de financiamiento del gobierno y de las familias, tras la solución de los problemas que generaban los holdouts. Complementando ese acuerdo con el blanqueo y la creación del UVA, se logró una substancial reducción de la prima de riesgo país, se facilitó el acceso al crédito y se amplió la oferta de capitales.
– Por otro lado, el gobierno en el corriente año ha comenzado a fijarse en la otra parte del árbol, buscando los medios para mejorar la rentabilidad de los proyectos productivos. En éste contexto, ha tomado medidas tanto de corto como de mediado plazo a fin de mejorar la infraestructura de la economía como para reducir las fallas de gobierno. La obra pública para mejorar la infraestructura y la formulación de nuevas reformas estructurales apuntan a mejorar éste punto.
– Todas estas medidas apuntan a que la sociedad impulse nuevos proyectos de inversión y expanda la oferta productiva, incrementando el capital total del país. Pasadas las elecciones y establecido un horizonte de previsibilidad político/social, se espera que la inversión acelere su expansión, inicialmente con operaciones de origen nacional. En una segunda fase, una vez afianzada la confianza respecto a la sustentabilidad económica del nuevo modelo, se espera la llegada de un nuevo flujo de inversiones de origen extranjero. Cabe notar que la sustentabilidad de mediano y largo plazo dependerá de que el flujo inversor permita expandir la capacidad de generación de divisas, sin concentrarse de manera excesiva en servicios, como sucedió en los 90’s.
2. Comienza el repunte de la inversión
– Tras un proceso de caída de más de un lustro, en la primera mitad de este año aparecieron signos de que la inversión comienza a revertir esa tendencia declinante. La recuperación del gasto en capital viene reflejando principalmente el impulso de la obra pública y un importante incremento de la inversión en equipo de transporte, mayoritariamente de origen importado. De esta forma, se prevé que la tasa de inversión vuelva a registrar un incremento en este año, tras descender 2,6 puntos porcentuales del PIB desde 2011 a la fecha.
– De acuerdo a nuestras estimaciones, la inversión habría trepado 6,4% i.a. en el segundo trimestre del año, acelerando su expansión respecto al 3% i.a. observado en los primeros tres meses. Ello ha permitido que la participación de la inversión respecto al PIB se eleve el 19,3%, mejorando 0,7 p.p. del PIB respecto a un año atrás. El incremento en el segundo trimestre estuvo liderado por el gasto en construcción, que aumentó más de 10% con respecto al año previo y explicó una suba de 3,3 p.p. de la inversión. En tanto, la inversión en maquinaria y equipo también habría consolidado su avance.
– Con todo, la inversión habría contribuido en el segundo trimestre del año a un alza del Producto de 1,2 puntos porcentuales, lo que implica cerca de la mitad del crecimiento del período. Hacia delante, se prevé que esta tendencia se consolide y el gasto en capital explique en el año un alza cercana a 1,5 p.p. del PIB.